Desde pequeño he sentido atracción por la música en especial por los instrumentos de percusión; durante preescolar me integré a la banda del colegio y toqué instrumentos de este tipo como: Bassdrum (bombo) y Cymbals (platillos). Al ir creciendo me comenzó a llamar la atención la batería, les comente a mis padres que quería desarrollar este instrumento y ellos me apoyaron en todo momento.
Previo a bachillerato, en el año 2015 fuí a ver los desfiles del 15 de septiembre donde observé a la banda Pellicer Marching Band con la cual me emocioné de tal modo que en el año 2016 me integré a la banda y fue algo único el salir a desfiles y concursos, aprender un poco acerca de solfeo y aprender más sobre otros instrumentos.
El 26 de septiembre de ese mismo año, se publicó un proyecto llamado COSMA, el cual su motivo era apoyar a los jóvenes de las bandas mediante un concurso de Marching Bands nunca antes visto en El Salvador. Pellicer Marching Band se interesó en él y decidimos inscribirnos; al pasar los días observamos la gran cantidad de publicidad que le hicieron, fue una locura en radios, programas de televisión, Facebook; yo afirmé:
“será un concurso grande”.
Ensayamos arduamente para poder darle una buena presentación al público, todos los días durante el mediodía (el cual era la hora de ensayo) y también en los recesos de la tarde, no teníamos descanso, queríamos hacerlo lo mejor posible.
Se llegó el día de las eliminatorias, nos levantamos temprano para llegar al colegio donde empacamos todo al transporte, emprendimos camino y llegamos al “Velodromo” Complejo Deportivo El polvorín en el cual se iba a desarrollar las eliminatorias, observamos a las demás bandas presentes, bandas conocidas y otras no; bandas enormes y otras pequeñas, pero siempre he dicho: "no importa la cantidad de músicos, sino la calidad y el amor que le ponen ellos para ejecutar los instrumentos"; los nervios estaban presentes, y se notaba igual en los demás integrantes de las otras bandas.
La hora de calentamiento se estaba acercando, fuímos al lugar que se había asignado, mientras calentábamos nos tomamos algunas fotos para recordar ese momento; estábamos muy emocionados por salir a demostrar nuestro talento; como elementos extra, a la percusión y tubas les habíamos añadido luces LED, el lugar era un poco oscuro, pero logramos capturar buenas fotos. Antes de salir le oramos a Dios que todo nos saliese bien y que al público le gustara nuestra música.
Se llegó el momento de nuestra presentación, estábamos nerviosos pero con muchas ganas de tocar. Comenzó nuestro turno, y gracias a Dios solo tuvimos unos pocos errores y estos no fueron impedimentos para la clasificación, estábamos muy emocionados por pasar a las finales.
Ahora teníamos que poner mucho más empeño para las finales ya que estas serían un reto mayor, ensayamos piezas que poseían más dificultad, también tuvimos algunos problemas con los integrantes de la banda, ya que no todos podían seguir tocando ya que las clases habían terminado.
El día de las finales llegó, estábamos aún más nerviosos que en las eliminatorias, pero no nos aguantábamos a que fuera nuestro turno de participar, fuimos a calentar e igualmente como en todas las presentaciones le oramos a Dios. Nos encontrábamos atrás de la banda Liceo Cristiano Reverendo Juan Bueno Central, luego de su presentación mencionaron el nombre de nuestra banda, estábamos emocionados.
Nuestra presentación comenzaba con un solo de trompeta, el cual mucha gente al escucharlo se paró y aplaudió, eso nos llenó de alegría, al término nuestra presentación estábamos muy felices, habíamos tenido errores mínimos.
Al momento de entrega de lugares, todas las bandas estaban formadas para recibir reconocimiento, nos encontrábamos 3 personas al frente para recibir el reconocimiento Sandra (baritono), Cristian (baritono) y mi persona (bombo).
Al final del día estábamos muy contentos de nuestro desempeño y agradecidos igualmente por la oportunidad que nos dio COSMA de participar en el proyecto, no importa qué lugar hayan quedado las bandas, el motivo era que nos pudiésemos expresar con lo que más nos gusta hacer “música”, ya que esto es buena forma de alejarnos de toda la maldad que se está viviendo en nuestro país actualmente, y así poder que está misma pueda ayudarnos en nuestro estado de ánimo y liberarnos de las situaciones personales que cualquier individuo pueda pasar.
Jason Torres
Percusionista, Pellicer Marching Band.
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